Uno de los orgullos de la ciudad de Sevilla, en
el sur de España, lo conforma la Catedral, la cual fue en sus orígenes una
basílica visigoda y posteriormente una mezquita almohade. Esta construcción cuenta
con un campanario coronado por una veleta llamada el Giraldillo, por lo que popularmente
todos conocen la torre como la Giralda.
Este campanario tiene una altura de 94 metros.
Data del siglo XVI y su arquitecto y diseñador fue Hernán Ruiz, a quien se le
encargó la remodelación de esta edificación, que antes era el alminar de una
mezquita.
Se puede acceder a La Giralda, a través de unas rampas que en un
principio eran utilizadas por caballos. Desde el mirador ubicado en el
campanario, se puede divisar la ciudad con sus torreones, cúpulas, plazas,
puentes y el río Guadalquivir, entre otras muchas maravillas que esta ciudad
nos ofrece.